(1) Los presuntos “apolíticos”
Recientemente Wert,
ministro de Educación, refiriéndose a una serie de Jornadas de Lucha convocadas
por estudiantes, madres y padres de la escuela pública afirmó que le parecía “insólito”
que se apoyara una huelga “política”. Con ocasión de la huelga general del 14N
el sindicato conservador CSIF emitió un comunicado desmarcándose de esta
jornada en defensa de los trabajadores, arguyendo que se trataba de un paro con
“un componente político”. Me recuerdan ambos casos a la frase de la película “La
Escopeta Nacional” cuando Saza dice aquello de “Yo soy apolítico. Apolítico de
derechas de toda la vida”.
Quienes dicen que ellos
no apoyan la huelga porque es política, quieren decir que tienen razones
políticas para no apoyarla. Porque tan política es la decisión de ir a la
huelga, como de No convocarla. Es una postura común de la derecha tratar de
descalificar al adversario diciendo que es “político”. Por ejemplo Wert, que es
ministro de Educación, inspirador de la retrógrada LOMCE, afiliado al PP y
ultraconservador; si de algo se le puede definir es como “político”.
(2) Algunas alaraciones sobre
la política.
La política
es la actividad del ser humano como ser social dirigida a hacer posible una
vida digna para todos y todas. Por eso la política está estrechamente unida a
la justicia. Pero el
objeto de la política es el propio ser humano. De hecho el ser humano, es un
ser político.
La política
se orienta hacia la toma de decisiones para la
consecución de los objetivos de un grupo en asuntos públicos. Los ciudadanos
y ciudadanas de un país estamos llamados a participar en los asuntos que nos
conciernen. Al menos en los países donde existe alguna forma de democracia (por
parcial que sea), donde no hay una dictadura abierta, las personas tenemos
espacios para opinar y actuar libremente. Es normal que los que no están a
favor de la libertad, quieran desprestigiar la política.
(3) Aclaraciones finales:
La Confederación
Sindical de CC.OO. no es una organización “estrictamente política”. Sino que se
define (entre otras cosas) como sindicato de clase, internacionalista y sociopolítico,
según la Definición de Principios de sus Estatutos. Es decir, que se preocupa y
ocupa de la política social, opina e interviene en la política económica y
laboral.
Efectivamente el 14N
tiene una motivación política (en el sentido de ciudadana). Concretamente tiene
motivaciones sociopolíticas y socioeconómicas. Los que decidan no convocarla
tendrán sus razones políticas para no hacerlo.
Las políticas del PP
nos conducen a una sociedad con el 20% de población por debajo del umbral de la
pobreza, y una tasa de paro del 25%. Además sus leyes y recortes atacan la
escuela pública, a la sanidad pública y a los servicios sociales. Hay razones políticas
y de todo tipo para apoyar esta huelga laboral, ciudadana y social. Porque la
alternativa es seguir el consejo que, parece ser, daba el dictador fascista Franco
a sus ministros: “Haga usted como yo, no se meta en política”.
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